13 de agosto de 2007

Tema 2: La autonomía universitaria

En la discusión y tramitación sobre el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos ha salido a relucir el tema del papel que deben o deberían jugar las universidades públicas en coyunturas políticas como la que actualmente vive el país.

Con la resolución del Tribunal Supremo de Elecciones Nº1617-E-2007 (ver resolución en: http://www.tse.go.cr/referendum_1676.htm), “Tampoco es permitido que dicha Casa de Enseñanza realice, en sus auditorios, conferencias que conlleven, tendenciosamente, a fines propagandísticos a favor o en contra de la consulta, salvo que se trate de actividades, foros o debates que sirvan exclusivamente para informar del tema” Por ello, esta semana los y las invitamos a discutir el tema de la autonomía universitaria. En su criterio:

  1. ¿Cree usted que las universidades públicas deben o no analizar y discutir, con o sin restricciones, los temas de la coyuntura política como la que actualmente atraviesa el país.
  2. ¿Le parece a usted que está o no bien que el Tribunal Supremo de Elecciones se pronuncié restringiendo las libertades a las universidades? La resolución emitida por el ¿ Tribunal Supremo de Elecciones ¿en su opinión fue o no acertada?

    Adjuntamos el siguiente insumo para la discusión y esperamos sus comentarios:



CONSEJO UNIVERSITARIO

Pronunciamiento en torno a la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y el referéndum

El Consejo Universitario, CONSIDERANDO QUE:

1. El día 12 de julio del 2007, el Tribunal Supremo de Elecciones emitió la resolución N.° 1617-E-2007 en la que se refiere, entre otros asuntos, a la autonomía universitaria, a la participación de los funcionarios universitarios en el proceso del referéndum relativo al TLC y a la utilización de los recursos e instalaciones de la Universidad de Costa Rica en este proceso.

2. La Universidad de Costa Rica goza de autonomía constitucional que le permite plena independencia para el desarrollo de sus funciones, así como para darse su organización y gobiernos propios.

3. Desde su fundación, la Universidad de Costa Rica siempre se ha apegado a los más estrictos principios éticos para la utilización de los recursos públicos que el pueblo de Costa Rica le otorga para el cumplimiento de sus funciones y ha estado dispuesta a rendir cuentas de forma abierta y transparente sobre sus diferentes actividades.

4. Uno de los propósitos de la Universidad es estimular la formación de una conciencia creativa y crítica en las personas que integran la comunidad costarricense, que permita a todos los sectores sociales participar eficazmente en los diversos procesos de la actividad nacional (artículo 5, del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica).

5. La Universidad está en la obligación de contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común, mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, de equidad, del desarrollo integral, de la libertad plena y de la total independencia de nuestro pueblo. (artículo 3, del Estatuto Orgánico).

6. La labor académica que ejerce el personal de la Universidad no es equiparable a la de otros funcionarios públicos, sino que el desempeño de sus funciones está amparado por la libertad de cátedra, libertad que por su trascendencia ha sido consagrada y resguardada en la Constitución Política, al ser reconocida como el principio fundamental de la enseñanza universitaria.

7. Según lo ha dejado claro la Sala Constitucional, al interpretar la autonomía universitaria, la Universidad no es una simple institución de enseñanza (…) pues a ella corresponde la función compleja, integrante de su naturaleza, de realizar y profundizar la investigación científica, cultivar las artes y las letras en su máxima expresión, analizar y criticar, con objetividad, conocimiento y racionalidad elevados, la realidad social, cultural, política y económica de su pueblo y el mundo, y proponer soluciones a los grandes problemas (…); en síntesis para esos propósitos es creada (… ) y nada menos se espera y exige de ella (…) La Universidad como centro de pensamiento libre, debe y tiene que estar exenta de presiones o medidas de cualquier naturaleza que tiendan a impedirle cumplir, o atenten contra ese, su gran cometido (Sala Constitucional, Voto N.° 1313-93).

8. A la Universidad y a su personal no se les puede cercenar su facultad y obligación de analizar los problemas de trascendencia nacional o limitar su posibilidad de expresar su opinión, a favor o en contra, de asuntos que tienen un impacto en el desarrollo social, político o económico de nuestro pueblo, como es el caso del TLC. Tampoco se puede condicionar a la Universidad el uso de sus instalaciones o recursos para la presentación y difusión del resultado de sus investigaciones o análisis.

9. Como parte de la esencia misma de la Universidad, la reflexión, la investigación y la comunicación de los resultados de la labor académica, así como la libre expresión de las ideas y opiniones solo pueden estar limitadas por el respeto mutuo.

10. En un país de derecho, el TSE no debería advertir sobre lo que ya está prohibido, en relación con la utilización de los fondos públicos, sobre todo a una institución que como la Universidad de Costa Rica ha dado evidencias, a lo largo de su existencia, de un profundo respeto de la normativa y de las regulaciones establecidas por el Estado costarricense.

ACUERDA:

1.
Reiterar el compromiso de la Institución con la defensa de su autonomía y de la libertad de cátedra, consagradas en la Constitución Política, y que son pilares fundamentales de nuestro modelo de universidad humanista y democrática.

2. Rechazar cualquier intento de silenciar o limitar la misión histórica de las universidades públicas de analizar de manera crítica y propositiva la realidad, de comunicar a la sociedad los resultados de sus investigaciones y reflexiones, y de utilizar sus instalaciones y recursos con esos propósitos.

3. Defender el derecho del Consejo Universitario, garantizado en el artículo 88 de la Constitución Política, de pronunciarse sobre los diferentes proyectos de ley relativos a las materias puestas bajo la competencia de la Universidad de Costa Rica, como fue el caso del Tratado de Libre Comercio y los proyectos de su agenda de implementación, los cuales se recomendó rechazar por su impacto negativo en el Estado Social de Derecho y en la soberanía nacional.

4. Manifestar al TSE que la expresión pública, por parte de las universidades, de conclusiones contrarias a las del Poder Ejecutivo, a las de algunos diputados y diputadas, y a las de los grupos empresariales en relación con el impacto del TLC en la sociedad costarricense, no puede ser calificada apriorísticamente como tendenciosa o propagandística.

5. Garantizar que, como parte del compromiso de la Universidad de Costa Rica con el logro del bien común, esta casa de estudios continuará con el análisis crítico del TLC y de su agenda de implementación, y seguirá poniendo a disposición de la ciudadanía toda la información producida en la Institución para que en el referéndum pueda tomar una decisión fundamentada.

6. Difundir ampliamente, por todos los medios posibles, este comunicado a la comunidad nacional e internacional.

Acuerdo firme de la sesión N.º 5175, celebrada el miércoles 25 de julio de 2007

Dra. Montserrat Sagot Rodríguez
DIRECTORA
CONSEJO UNIVERSITARIO



2 comentarios:

Magnetic Electric dijo...

Por supuesto que es acertado que el TSE se pronuncie para evitar que la UCR continúe con su forma de abordar el tema del TLC.

Primero que nada, es realmente irónico que las autoridades universitarias ahora se quejen de ser censurados y sentirse amenazados cuando ellos han mantenido una posición de censura y de completa parcialidad con respecto a los estudiantes y profesores que nos encontramos a favor del TLC.

En una universidad en la que un profesor no puede hacer comentarios positivos acerca del TLC porque está en riesgo de le quiten sus cursos, y en la que los estudiantes tienen que lidiar con la opresión generada por las autoridades universitarias y apoyada por los grupos estudiantiles que actúan bajo intereses e ideologías que no tienen nada que ver con el TLC, es ridículo que ahora se quejen de sentirse oprimidos y quieran tener libertades que estén por encima de las leyes de nuestro país.

La universidad podrá tener autonomía, pero eso no le permite hacer lo que le de la gana, ni utilizar recursos universitarios para continuar su campaña descarada en contra del TLC, e inclusive atreverse a utilizar horas del TCU para que los estudiantes se dediquen a hacer campaña en contra y repartir materiales.

La línea entre la libertad y el libertinaje es muy delgada, especialmente cuando personas con poder encuentran una oportunidad de utilizarlo a su favor. Esta es una época oscura para la UCR, en la que su reputación de centro de discusión y enseñanza ha sido manchada y reemplazada por una postura absoluta, soberbia y ciega ante todos los que no comparten su parcializada forma de ver la realidad.

Myriam dijo...

Creo que ha habido un desbalance en la información sobre el TLC. Los medios de comunicación mayoritariamente informan sobre el SI al TLC. Bueno, "informan" es mucho decir, más bien hacen propaganda, parecida a la de las elecciones presidenciales, a favor del TLC.
Yo para conocer sobre el NO al TLC escucho Radio UCR en sus desayunos y otros programas.
Entiendo que cuando se han invitado personas a favor del SI para que participen en debates en la UCR, no han asistido.
Siempre quien tiene el poder pretenderá utizarlo para impulsar sus ideas. Eso pasa en cualquiera de las posiciones, la del SI y la del NO.
Sin embargo, considero que las Universidades Públicas juegan un papel muy importante como formadoras de opinión, pues hay más oportunidad para el análisis profundo y la crítica.
Me preocupa la forma en que el TSE sacó su pronunciamiento, aunque haya sido para responder a una consulta del presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho.
Entiendo que hoy salió una aclaración, la cual no he leído. Por algo salió.
Creo que debe respetarse la autonomía universitaria y que debe haber mayor mesura entre las partes.
La autonomía universitaria debe respetarse y defenderse.